Uruguay es el Segundo País de AL en Ranking de Desarrollo y Transparencia

Miércoles 15 de Mayo del 2013

Uruguay ocupa desde hace ya varios años una destacada posición en el ranking global “Democracia, Mercado y Transparencia” elaborado por CADAL. En 2011, ocupó el segundo puesto en América Latina, detrás de Chile. Y el año 2012 no es la excepción, trepando a la 19 posición entre 167 países.

Uruguay está recogiendo los frutos de años de trabajo, posicionándose frente al mundo como un país ideal para invertir, trabajar y vivir. Esta realidad responde a una conjunción de factores que se han mantenido y consolidado a lo largo del tiempo y que han trascendido a los distintos gobiernos: la estabilidad social y política que sustenta, desde hace años, la solidez macroeconómica y el favorable clima de negocios.

Estos tres pilares han permitido que Uruguay se consolide como un destino atractivo y confiable tanto para el turismo como para la inversión.

La estabilidad social y política respaldada en una democracia consolidada y la seguridad jurídica son características de Uruguay que lo han distinguido a lo largo de su historia.

Estos valores se han ido forjando, trascendiendo a los partidos en ejercicio del gobierno. Muestran que en Uruguay hay respeto a las instituciones y a los partidos políticos. Y todo esto se ve reflejado en los índices.

Desde hace ya varios años, Uruguay es el país con mayor estabilidad política de América Latina, según el Índice de Estabilidad Política que elabora el Banco Mundial.

Asimismo, existen estándares internacionales relativos al respeto de propiedad intelectual. Según el Índice de Competitividad Global 2012-2013, Uruguay es el primer país de América Latina que ofrece la mayor protección a los derechos de propiedad y la propiedad intelectual.La economía uruguaya ha mostrado un sostenido crecimiento en los últimos

El Producto Interno Bruto (PIB) creció a una tasa promedio anual de 6% entre 2005 y 2011 y en 2012 lo hizo en 4%, consolidando así una década ininterrumpida de crecimiento económico.

Las perspectivas para los próximos años son alentadoras, a pesar del contexto internacional incierto.

Pero este crecimiento económico ha sido acompañado por el desarrollo de políticas productivas transversales y políticas de equidad que han logrado una estructura productiva del país más diversificada, con mayores encadenamientos entre sectores, desarrollando actividades intensivas en conocimientos y la inserción a mercados internacionales de rápido crecimiento.

Uruguay cuenta con un marco normativo integral y favorable para promover la inversión. Además de la Ley de Promoción de Inversiones -que ofrece importantes beneficios fiscales para la inversión, hay una normativa que promueve las Zonas Francas, Puertos y Aeropuertos Libres, Parques Industriales y otro grupo de herramientas de promoción sectoriales. A su vez, en los últimos años se aprobaron dos leyes que apuntan a fomentar la inversión en infraestructura en el país y que resultan absolutamente necesarias para sostener el proceso de crecimiento económico de Uruguay.

Por un lado, la Ley de Participación Público-Privada que prevé la realización de obras de infraestructura vial, ferroviarias, portuarias, aeroportuarias, de infraestructura energética y de infraestructura social.

Por otro lado, la Ley de Vivienda de Interés Social, que promueve la inversión privada en viviendas de interés social a partir del otorgamiento de amplias exoneraciones tributarias.

Este marco normativo adecuado es condición necesaria pero no suficiente para conformar un buen clima de negocios.

Uruguay ha trabajado fuertemente en mejorar todos aquellos aspectos que hacen a la libertad económica y a la facilidad para hacer negocios y eso se ve reflejado en los rankings internacionales más reconocidos. Por ejemplo, en el Doing Business (Banco Mundial) Uruguay escaló, en dos años, 18 posiciones, ocupando el quinto lugar en América Latina (2012-2013).

También ha mejorado en el ranking de clima económico en América Latina (Fundación Getulio Vargas). Por último, pero no menos importante, según el Índice de Competitividad Global 2012-2013, Uruguay es un país altamente competitivo para hacer negocios, ocupando el lugar Nº 74 en el ranking mundial y el quinto en América del Sur.

Todo lo anterior ha permitido que Uruguay se posicione como un destino confiable y atractivo para los inversores extranjeros, lo que se tradujo en un fuerte crecimiento del flujo de inversión foránea directa.

En la última década, la IED recibida se multiplicó por ocho, alcanzando un nivel de inversión promedio de más de US$ 2.000 millones anuales.

Por Mariana Ferreira

Gerente del Departamento de Inteligencia Competitiva de URUGUAY XXI Instituto de Promoción de Inversiones y Exportaciones.

Extracto de un texto publicado en el reporte anual de Desarrollo Global, Democracia, Mercado y Transparencia, del Centro Para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL).